“AZART” SE QUEDARÁ EN MANTA PARA SIEMPRE
El buque Azart, que ha navegado por más de 100 años y ha llevado teatro a los lugares más lejanos, se quedará en Manta para siempre.
Por ello, iniciaron las maniobras de varamiento desde el sábado 11 de septiembre, en la playa de San Mateo. El buque se convertirá en un Centro Cultural.
Sacar el buque holandés del agua, tiene sus riesgos, por lo que se han unido en esta labor la Alcaldía Ciudadana de Manta, Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional, Grupo Salvares y la compañía responsable FAMORSA (Guayaquil).
A las 06h00 del domingo, comenzó la primera fase del varamiento, que consistía en remolcar el barco con 4 botes hacia la orilla y colocarlo en la “cama”, para ser desplazado hacia el punto final por medio de un canal, sosteniendo sus 180 toneladas de historia.
Esto es lo más complejo por factores naturales como la corriente, el viento y la marea.
La segunda fase consiste en el tiramiento del buque por aproximadamente 200 m. hasta el punto final donde se ubicará, se apuntalará y quedará para la historia de San Mateo.
Aquí se ha tenido complicaciones para sacar el barco de la orilla, por lo que se pidió apoyo de más maquinaria para intentar este martes 14 de septiembre para repetir el proceso de tiro, ya que se estancó a causa del oleaje agitado.
Por su parte, el Ing. Rafael Espinoza, representante de la compañía FAMORSA, explicó que la dificultad será superada por una grúa que levantará la parte media de la “cama” y con la maquinaria, se lo empujará uniformemente hasta colocarlo en tierra dura.
El “Barco de los Locos” le falta un poco para estar definitivamente en el comienzo del resurgir cultural de la ciudad, la provincia y el país.
Son 25 personas que trabajan directamente en la maniobra; el 80% son de la localidad, dando trabajo y reactivación a la gente de Manta, Jaramijó y Portoviejo; todos los insumos necesarios para los trabajos, son también adquiridos localmente, donde el recurso económico se proyecta en el crecimiento de su gente, sobre todo de San Mateo, donde se hospedan y alimentan, los miembros de la tripulación y de la compañía de Guayaquil.