Con el derrocamiento del colector de aguas servidas se empieza a poner fin a una era de contaminación en las playas Barbasquillo y El Murciélago
La recuperación de la pureza de las playas Barbasquillo y El Murciélago ha iniciad con fuerza con la demolición de un primer tramo de brazo del colector, de medio kilómetro, de la antigua estación de aguas servidas Umiña.
Este obsoleto sistema, construcción de manera antitécnica hace 20 años y que se convirtió en uno de los mayores focos de contaminación al pie del mar, llega a su fin con acciones contundentes que lleva adelante la Alcaldía Ciudadana, desde el Pacto Verde y bajo el liderazgo del alcalde Agustín Intriago.
Los trabajo de derrocamiento de la antigua infraestructura empezaron a las 05:30 de este 14 de febrero y avanzarán dependiendo de la marea. La próxima semana se demolerá el otro brazo del colector que tiene 300 metros lineales.
Para finales de mes de febrero se iniciará con el derrocamiento de la estructura de al antigua estación Umiña, acabando con 20 años de reboses de aguas servidas al mar y que provocaban malos olores en el sector.
El Alcalde Intriago, junto al personal técnico, se mantuvo desde las primeras horas de la mañana de este lunes y dispuso que se trabaje sin descanso, para que no quede ninguna huella de la contaminación.
“Que quienes nos visiten puedan reconocer estas playas con unas de las más limpias y lindas del Ecuador”, resaltó el Alcalde.
Hasta hora se ha invertido en obras hodrosanitarias más de 32 millones de dólares, con financiamientos reembolsables y no reembolsables para combatir la contaminación con la fuerza y sin contemplación alguna.
Dato. Más de 1.000 familias que viven en el perfil costero de las zonas de Barbasquillo, El Murciélago y Umiña realizarán sus descargas residuales hacia la nueva estación Umiña situada alejada del nivel del mar.